Page 16 - Quique Hache Detective
P. 16

-Para eso estamos -dije con una sonri­
                                                                              sa de vendedor de zapatos. Ella también vol­
                                                                              vió a sonreír y su cuerpo se estremeció, como
                                                                              si llevara olas de mar dentro de la ropa.
                                                                                     -Déjeme  empezar  por  el  principio,
                                    3                                         Hache -dijo.
                                                                                     -Así  me  gusta,  desde  el  principio.  Le
                                                                              recuerdo,  para eso estamos,  para escuchar lo
                   -Le voy a ser sincera,  creí que me                        que tenga que decir.
            encontraría con alguien más ... -dijo la señora                          -Mi papá se murió hace tres años y me
            Gallardo  trabada,  sin  terminar  la  frase,  reso­              dejó su empresa de buses. Yo la administraba
            plando como ballena por el esfuerzo que le pro­                   desde hacía algunos años. Mi papá estaba vie­
                                                                              .
            ducía hablar en medio del patio del Café Paula.                   JO,  ¿sa  b  ;i e.
                   -Quique  Hache,  detective  -repetí  y                            -Mmmm -dije poniendo cara de inten­
            mostré un papelito cuadrado, como carnet de                       sa  atención.  La  señora  Gallardo  me miró  un
            identidad,  sin  plastificar  aún.  En  el curso se               segundo, como dudando si seguir o no. Suspi­
            decía que debía llevarse en la billetera todo el                  ró, miró hacia lo alto del patio y continuó:
            tiempo.                                                                  -Él  comenzó  con una  micro viajando
                   -Creí que ...  -siguió  ella sin encontrar                 hasta  Cartagena. Treinta  años más tarde te­
            las palabras adecuadas.                                           nía una flota importante de buses que reco­
                    -No  se  preocupe,  señora  Gallardo,  lo                 rrían el  litoral  central,  la  empresa  Intermar,
            que me cuente lo mantendremos bajo secreto                        ¿la conoce?
            profesional.                                                             - S I  1 -mentr.
                                                                                                 I
                    -No  era  eso  sino ...  -seguía  atorada.                       -La empresa ha tenido un repunte con
            Después sonrió y dijo-: Es que no estoy acos­                     mi administración,  aunque  suene  feo  que  lo
            tumbrada a detectives privados, eso debe ser.                     diga yo. Hemos obtenido importantes logros
            Supongo que no tengo alternativa, nadie más                       y avances. Desgraciadamente  mi  papá no vi­
            ha querido ayudarme.                                              vió lo suficiente para verlo; hoy día se sentiría


                                    16                                                               17
   11   12   13   14   15   16   17   18   19   20   21