Page 8 - Crónicas de Narnia I - Junio 5to Básico
P. 8

La niña miró hacia el interior. Había numerosos abrigos colgados, la
                  mayoría de piel. Nada le gustaba tanto a Lucía como el tacto y el olor de las
                  pieles. Se introdujo en el enorme ropero y caminó entre los abrigos, mientras
                  frotaba su rostro contra ellos. Había dejado la puerta abierta, por supuesto,
                  pues comprendía que sería una verdadera locura encerrarse en el armario.
                  Avanzó algo más y descubrió una segunda  hilera de abrigos. Estaba bastante
                  oscuro ahí dentro, así es que mantuvo los brazos estirados para no chocar con
                  el fondo del ropero. Dio un paso más, luego otros dos, tres... Esperaba siempre
                  tocar la madera del ropero con la punta de los dedos, pero no llegaba nunca
                  hasta el fondo.
                        —¡Este debe ser un guardarropa gigantesco! —murmuró Lucía, mientras
                  caminaba más y más adentro y empujaba los pliegues de los abrigos para
                  abrirse paso. De pronto sintió que algo crujía bajo sus pies.
                        "¿Habrá más naftalina?", se preguntó.
                        Se inclinó para tocar el suelo. Pero en lugar de sentir el contacto firme y
                  liso de la madera, tocó algo suave, pulverizado y extremadamente frío. "Esto sí
                  que es raro", pensó, y dio otros dos pasos hacia adelante.
   3   4   5   6   7   8   9   10   11   12   13