Page 44 - Alicia en el país de las maravillas

de humo, sin decir una palabra, pero finalmente, se quitó la � r-.,-- ,_)
pipa de la boca, se cruzó de brazos y dijo: ... -� - __:_ .... '\.,/ !
-lConque crees que has cambiado, eh?
-Temo que sí, señora -repuso Alicia-. No puedo re-
cordar las cosas como antes y, además, no conservo la misma
estatura ni por diez minutos seguidos.
-lNo puedes recordar qué cosa? -volvió a preguntar 1 11
la oruga.
-Pues, he tr_atado de recordar la poesía que dice: ¡:.
"iCómo se afana la abejita!"; pero me ha salido no sé qué de 1
un cocodrilo -repuso Alicia con voz llena de tristeza. 1)
-Repite conmigo -ordenó la oruga-: "Papá Guiller- 1 1/1 ¡ :
mo ....dijo el muchacho-, ya eres viejo ... "
Alicia cruzó los brazos y empezó a decir: ,¡ !

-Papá Guillenno -dijó el muchacho-, ya eres viejo
y tus cabellos blancos están,
y aun te mantienes cabeza abajo ... l i/1 1
iEso no pega bien con tu edad! 1 1
• 11
- Cuando era joven -respondió el padre al jovenzuelo­
temí que el seso me iba a dañar;
ahora que sé que no tengo seso,
iqué más me da!

-Eres ya viejo -repite el joven -, como te dije,
y has engordado una eno,midad;
mas sigues dando saltos m011ales ...
¿porqué razones, dime, los das?

44 45