Page 107 - Alicia en el país de las maravillas

iRi-quí-si-ma so-pal
iRi-quí-si-ma so-pal ¿Quién robó las tortas?
iSo-pa noc-tur-na,
rica, riquísima sopa!

iRica sopa! No hay pescado,
fmtas, guisos ni bocado,
pero ¿qué imp01ta esa tropa
frente a la estupenda sopa?

Venga un centavo de esta rica sopa.
iri-ca, ri-ca sopa!
iri-qui-si-ma so-pal
iso-pa noc-tur-na! El rey y la reina de corazones estaban sentados en su trono
iri-ca, ri-ca sopa! cuando llegaron, y tenían una gran multitud apretujada en
torno a ellos. Esta muchedumbre se componía de toda clase
-iQue se repita el coro! -gritó el grifo, y apenas la tor­ de pequeños pájaros y animales, como asimismo de todo el
tuga falsificada empezaba a repetirlo, cuando se oyó un gri­ paquete de cartas. La Sota estaba al frente, toda cargada de
to: cadenas, teniendo a un soldado a cada lado para custodiarla.
-iVa a comenzar la vista del proceso! Junto al rey estaba el conejo blanco, con una trompeta en una
-iVamos! -exclamó el grifo. mano y un rollo de pergamino en la otra. En la mitad de la sa­
Y, cogiendo a Alicia de la mano. salió apresuradamente, la de la corte estaba instalada una mesa con una enorme fuen­
sin esperar el final de la canción. te llena de tortas. Tenían un aspecto tan apetitoso, que Alicia
-lQué proceso es ése? -tartamudeó Alicia, mientras sintió hambre sólo con mirarlas.
corría. "iOjalá ya se hubiese terminado el proceso y sirvieran re­
Pero el grifo se limitó a responder:
-iVamos, vamos! frescos!", pensó.
Y siguieron corriendo cada vez más ligero. De lejos, la Pero el fin se veía muy lejos, así es que la muchacha se
brisa les traía desmayadamente estas melancóliós palabras. puso a mirar a su alrededor buscando la manera de entrete­
nerse.
iSo-pa nocturna! Alicia no había estado nunca antes en una corte de justi­
irica, ,ica sopa! cia, pero había leído sobre eso en los libros, y se sintió muy

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