Page 45 - Papelucho - 3° - Julio
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y dijo que me iba a contar cuentos y en vez de contarme cuentos le dio
                  por cortarme las uñas y echarme para atrás los pellejitos. Y cuando

                  estábamos en eso, llegó la tía Lala y se sentó a los pies de mi cama y yo
                  di un tremendo grito. Después se acomodó en un sillón y habló toda la
                  tarde de tonteras: de vestidos, de amigas, de medias, de política. Y yo
                  aguantando para leer mi libro hasta que por fin se despidió la tía Lala y

                  llegó la Domi con la comida.



                                                                                                Abril 27

                        El libro que me trajo mi mamá  es bastante estupendo y trata de
                  aventuras en la selva. Es una lástima que los piratas no vivan en la
                  selva, pero de todos modos yo puedo ser pirata en el verano y
                  aventurero en invierno.

                        La mamá de Miguelito me vino a acompañar y me trajo un molde
                  de jalea de membrillo y era tan rica que me la comí toda y ahora la
                  aborrezco. Para entretenerme, inventé un juego: mi cama es el mundo,
                  las arrugas son montañas, las moscas son gigantes y mis dedos son yo

                  y mis cuatro hijos que recorren el mundo y son inseparables. Lo único
                  que hacía falta era un poco de mar en mi mundo, así es que me
                  conseguí el lavatorio con la Domi y resulta que hubo una tempestad y se
                  salió el mar, corrió por las montañas y me mojó el yeso de la pierna. Y

                  se armó la grande.
                        Mamá llamó al doctor, y  el doctor me retó porque dijo que eso
                  podía tener "consecuencias" y no sé lo que será eso. En todo caso, no lo
                  podía tocar, dijo. Y me dejó la pierna al aire para que se secara y la

                  tengo helada y me duele bastante. Supongo que será las
                  "consecuencias".
                                                                                                Abril 28
                        Ese juego de ayer era aburrido. Hoy inventé uno más divertido y es

                  jugar a los misterios. Mi cuarto es un reino, mi cama la guarida de un
                  monstruo, yo soy el monstruo.  Echo llamaradas por la boca y
                  electrocuto con los ojos y nadie me puede tocar. Yo mato al que me da
                  la gana, sólo con mirarlo y maté a la Domitila cuando vino a limpiar el

                  cuarto, y era su alma la que hacía todo. También era aburrido ese
                  juego, y por suerte vino mi mamá a acompañarme y hablamos de




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