Page 42 - Papelucho - 3° - Julio
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También vino la mamá Adela y me trajo un buquecito tan chico que
no sirve para nada. De todas maneras, me prometió otro más grande
para después.
La hermana de Gómez es colosal. Tiene unos ojos negros bien
picantes y, cuando se ríe, se le abolla la cara y da como cosquillas. Pero
yo no pienso en pololearla porque la pololean casi todos. Y también, no
porque uno cumple nueve años tiene que buscar polola.
Ahora está lloviendo, y mientras escribo gotean las cañerías y gotea
el dormitorio en un balde. Yo no creo en la cuestión de que las lluvias
son nubes derretidas. Yo creo que son estornudos de otros planetas.
Abril 21
Al pobre Cif se le murió el papá de repente. Lo vinieron a buscar y
el pobre se fue muy tranquilo porque creía que era un ataque no más.
Yo me imagino cómo se verá la Rosa llorando y vestida de negro. Me
revienta. No pienso hacerle caso. Pero cuando pienso en el pobre Cif, sin
padre y triste, no me atrevo a contestarle que no.
¿Cómo serán las almas? A mí se me ocurre una cosita blanca con la
forma de Australia. Pero cada uno debe tener su alma propia. Quiero
decir que el alma del Padre Carlos debe ser hinchada y la del Padre Lynn
muy rosada y blanda y la de Reyes con hoyitos.
¿Dónde estará el alma del papá de Cif? Yo le inventé una oración:
"Dios te salve, alma del señor Cifuentes".
Yo creo que el caballero me debe estar muy agradecido.
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