Page 93 - Historias de Cronopios y Famas
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persona de su familia o amistad. Entre tanto los chicos   Sabio con agujero en la memoria
 van creciendo y llega un día en que sin saber por qué
 dejan de interesarse por el sillón y las visitas. Más bien
 evitan entrar en la sala, hacen un rodeo por el patio, y los
 padres,  que  ya  están  muy  viejos,  cierran con  llave  la
 puerta de la sala y miran atentamente a sus hijos como
 queriendo  leer-su-pensamiento.  Los  hijos  desvían  la
 mirada y dicen que ya es hora de comer o de acostarse.
 Por las mañanas el padre se levanta el primero y v a siem­
 pre a mirar si la puerta de la sala sigue cerrada con llave,   Sabio  eminente,  historia  romana  en  veintitrés
 o si alguno de los hijos no ha abierto la puerta para que  tomos, candidato seguro Premio Nobel, gran entusias­
 se vea el sillón desde el comedor, porque la estrellita de  mo en su país. Súbita consternación: rata de biblioteca a
 plata brilla hasta en la oscuridad y se la ve perfectamen­  full-time lanza  grosero· panfleto  denunciando  omisión
 te desde cualquier parte del comedor.  Caracalla.  Relativamente  poco  importante,  de  todas
        maneras omisión.  Admiradores estupefactos  consultan
        Pax Romana qué artista pierde el mundo Varo devuélve­
        me mis legiones hombre de todas las mujeres y mujer de
        todos  los  hombres  (  cuídate de los  Idus  de marzo)  el
        dinero no tiene olor con este signo vencerás. Ausencia
        incontrovertible  de  Caracalla,  consternación,  teléfono
        desconectado, sabio no puede atender al Rey Gustavo de
        Suecia pero ese rey ni piensa en llamarlo, más bien otro
        que disca y disca  vanamente el número maldiciendo en
        una lengua muerta.














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