Page 91 - Historias de Cronopios y Famas
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Tema para un tapiz   Propiedades de un sillón














 El general tiene sólo ochenta hombres, y el enemi­  En casa del Jacinto hay un sillón para morirse.
 go, cinco mil. En su tienda el general blasfema y llora.  Cuando  la gente  se  pone  vieja, un día la invitan
 Entonces escribe  una proclama inspirada, que  palomas  a sentarse en el sillón, que  es un sillón como todos pero
 mensajeras  derraman  sobre  el  campamento  enemigo.  con una estrella plateada  en  el centro  del respaldo. La
 Doscientos infantes se pasan al general. Sigue una esca­  persona  invitada  suspira,  mueve  un  poco  las  manos
 ramuza, que  el general gana fácilmente, y dos regimien­  como si quisiera alejar la invitación y después va a sen­
 tos se  pasan a su  bando. Tres días después  el enemigo   tarse en el sillón y se muere.
 tiene  sólo  ochenta  hombres  y  el  general  cinco  mil.  Los chicos, siempre traviesos, se divierten  n  nga­
                                                     � �
 Entonces el  general  escribe  otra proclama,  y setenta y  ñar a las visitas en ausencia de la madre, y las invitan a
 nueve hombres se pasan a su bando. Sólo queda un ene­  sentarse  en  el sillón.  Como  las visitas están  enteradas
 migo, rodeado por el ejército del general, que espera en  pero  saben que de  eso no  se debe  hablar, miran a los
 silencio. Transcurre la noche y el enemigo no se ha pasa­  chicos  con gran confusión y se  excusan  <:ºn palabras
 do a su bando. El general blasfema y llora en su tienda.  que nunca emplean cuando se h bla con los chicos, cosa
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 Al alba  el  enemigo  desenvaina lentamente  la espada y  que a éstos los regocija extraordmanamente. Al final las
 avanza hacia la tienda del  general. Entra y lo  mira. El  visitas se valen de cualquier pretexto  para no  sentarse,
 ejército del general se desbanda. Sale  el sol.  pero más tarde la madre se da cuenta de lo sucedido Y a
         la  hora de acostarse  hay palizas  terribles.  No  por  eso
         escarmientan  de  cuando en cuando  consi gu en engañar
         a al na visi:a cándida y la hacen sentarse  en el sillón.
             gu
         En esos casos los padres disimulan, pues temen q e los
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                                                           ,
         vecinos lleguen a enterarse de las propiedades del s1llon Y
          vengan a pedirlo prestado para hacer sentar a una u otra

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