Page 35 - Historias de Cronopios y Famas

o enfermos, a veces se muere al gun o (me duele mencio­ suplicio. Recuerdo el final de la discusión: se decidieron
narlo) al gun o traiciona, renuncia, o entra en la Dirección adustarnente por una plataforma bastante alta, sobre la
Impositiva. Pero no hay que deducir de esto que nos va cual se alzarían una horca y una rueda, con un espacio
mal o que somos melancólicos. Vivimos en el barrio de libre destinado a dar tormento o decapitar según los
Pacífico, y hacemos cosas cada vez que podemos. Somos casos. A mi tfo el mayor le parecía mucho más pobre y
muchos que tienen ideas y ganas de llevarlas a la prácti­ mezquino que su idea original, pero las dimensiones del
ca. Por ejemplo, el patfbulo, hasta hoy nadie se ha pues­ jardín delantero y el costo de los materiales restringen
to de acuerdo sobre el origen de la idea, mi hermana la siempre las ambiciones de la familia.
quinta afirma que fue de uno de mis primos carnales, que Empezarnos la construcción un domingo por la
son muy filósofos, pero mi tf o el mayor sostiene que se le tarde, después de los raviolis. Aunque nunca nos ha preo­
ocurrió a él después de leer una novela de capa y espada. cupado lo que puedan pensar los vecinos, era evidente
En el fondo nos importa poco, lo único que vale es hacer que los pocos mirones suponían que íbamos a levantar
las cosas, y por eso las cuento casi sin ganas, nada más que una o dos piezas para agrandar la casa. El primero en
para no sentir tan de cerca la lluvia de esta tarde vacía. sorprenderse fue don Cresta, el viejito de enfrente, y
La casa tiene jardín delantero, cosa rara en la calle vino a preguntar para qué instalábamos semejante plata­
Humboldt. No es más grande que un patio, pero está forma. Mis hermanas se reunieron en un rincón del jar­
tres escalones más alto que la vereda, lo que le da un vis­ dín y soltaron al gun os aullidos de lobo. Se amontonó.
toso aspecto de plataforma, emplazamiento ideal para un bastante gente, pero nosotros seguimos trabajando hasta
patfbulo. Como la verja es de mampostería y de fierro, la noche y dejamos terminada la plataforma y las dos
se puede trabajar sin que los transeúntes estén por así escalerillas (para el sacerdote y el condenado, que no
decirlo metidos en casa; pueden apostarse en la verja y deben subir juntos). El lunes una parte de la familia se
quedarse horas, pero eso no nos molesta. «Empezare­ fue a sus respectivos empleos y ocupaciones, ya que de
mos con la luna llena», mandó mi padre. De día íbamos algo hay que morir, y los demás empezamos a levantar la
a buscar maderas y fierros a los corralones de la avenida horca mientras mi tfo el mayor consultaba dibujos anti­
Juan B. Justo, pero mis hermanas se quedaban en la sala guos para la rueda. Su idea consistfa en colocar la rueda
practicando el aullido de los lobos, después que mi tfa la lo más alto posible sobre una pértiga ligeramente irre­
menor sostuvo que los paú.bulos atraen a los lobos y los gular, por ejemplo un tronco de álamo bien desbastado.
incitan a aullar a la luna. Por. cuenta de mis primos corría Para complacerlo, mi hermano el se gun do y mis primos
la provisión de clavos y herramientas; mi tfo el mayor carnales se fueron con la camioneta a buscar un álamo;
dibujaba los planos, discutfa con mi madre y mi tfo entre tanto mi tfo el mayor y mi madre encajaban los
segundo la variedad y calidad de los instrumentos de rayos de la rueda en el cubo, y yo preparaba un suncho

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