Page 110 - Narraciones extraordinarias
P. 110
prefecto de Policía. Aquel funcionario, aunque muy bien dis ELEONORA
puesto para con mi amigo, no pudo disimular su pesar al ver
el giro que había tomado el caso, y se permitió un par de fra
ses sarcásticas acerca de la falta de corrección de las personas
que se entrometían en sus funciones.
-Déjelo que hable -me dijo luego, Dupin -. Así ali
viará su conciencia. Por mi parte, estoy satisfecho de haberlo
vencido en su propio terreno. Sin embargo, el hecho de que Sub conservatione formae specificae
le haya fallado la solución de este misterio no es algo tan ra salva anima*
ro como él supone. En verdad, nuestro amigo el prefecto es Ramón Llull.
demasiado agudo para poder pensar con profundidad. Su
ciencia carece de base; es toda cabeza y no cuerpo, como las
pinturas que representan a la diosa Laverna •. Más exacta Pertenezco a una ilustre estirpe por su fuerza de imagi
mente, toda cabeza y espaldas como un bacalao. Pero es bue nación y el ardor de la pasión. Los hombres me lla an � oca,
na persona, y me agrada sobre todo por un truco de su astucia, �
al que le debe el haber alcanzado su fama de hombre de ta pero todavía no se ha aclarado si la locura es o no la mtehgen
lento. Me refiero a su manera "de nier ce qui est, et d'expUquer cia más alta. Los que sueñan de día conocen muchas cosas qu �
ce qui n'est pas"••. escapan a los que sólo duermen de noche. En sus confusas vi
siones logran vislumbrar algo de eternidad, y se sobrecogen
durmiendo, al advertir que se han hallado al borde del gran
secreto. A retazos aprenden parte de la sabiduría del bien, y
más aún de la sabiduría del mal. Penetran aunque sin timón
ni brújula, en el vasto océano de la luz inefable.
Digamos que yo estoy loco. Reconozco, al menos, que se
dan dos estados distintos de mi existencia mental: el de una
razón lúcida, indiscutible, que atañe al recuerdo de los acon
tecimientos que forman la primera época de mi vida, y un es
tado de oscuridad y dudas que se refiere al presente y a la
• memoria de cuanto se relaciona con la segunda y gran etapa
Laverna: diosa romana de los falsificadores y ladrones. (N. del E.)
.. Negar lo que es, y explicar lo que no es. (Citado de una obra de Jean de ésta. Por lo tanto, pueden creer lo que yo cuente del pri-
Jacques Rousseau). (N. del E.)
• El alma se salva porque se conserva su forma individual. (N. del E.)
108 109