Page 96 - Quique Hache Detective
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viejo y enfermo. En las últimas lo acompaña­
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                                                                                     Me  senté  en  el  sillón  del  recibidor,
                                                                              mientras  escuchaba  lejana la  voz de la secre­
                                                                              taria  contestando  el  teléfono.  Sentí  que  co­
                                      18                                      menzaba  a  quedarme  dormido,  cuando  una
                                                                              de las fotografías que tenía enfrente brilló en
                                                                              forma distinta, como cuando se descubre una
                      La secretaria de la gerencia de Inter­                  idea en el fondo de la cabeza que llega a rebo­
               mar me recibió sin mucho interés. Debía espe­                  tar  al  centro del  estómago.  Algo me  pareció
               rar porque la señora  Gallardo estaba ocupada                  sospechosamente conocido. Revisé la fotogra­
               en  una  reunión  importante  y  no  me  podía                 fía que llevaba en el bolsillo de mi camisa,  la
               atender enseguida.  Respondí que la esperaría.                 que obtuve de la pensión de Cacho Ramírez
               No tenía nada más que hacer y prefería hablar                  y que mostraba al  grupo  de estudiantes,  los
               con  ella,  olvidarme  del  trabajo  y  del  cheque            bolsos  de  viajes,  a  Charo  semioculta  y  a  su
               prometido.                                                     hermana muerta. Detrás de todos ellos apare­
                      Desde el tercer  piso  de  la  empresa se               cía el autobús con los mismos colores combi­
               veía lejana la Alameda llena de automóviles.                   nados de algunas de las fotografías  de buses
               Abajo, en el terminal, los buses de color pla­                 que  tenía  adelante,  en  los  pasillos  de  Inter­
               teado,  con  una  gran  franja  amarilla  en  el               mar.  Me acerqué a una  de esas  fotografías y
               costado,  entraban  y  salían  ininterrumpida­                 desde  allí  le  pregunté  a  la secretaria  por  un
               mente.                                                         bus color crema con una franja azul.
                      En el recibidor, colgado en la pared, se                       -¿Este es un bus de la empresa?
               exhibían fotografías de los distintos buses de                        -Era. Ahora el color oficial es plateado
               la empresa a  través  de diferentes épocas.  En                con amarillo.  Yo opino que se ve mejor aho­
               algunas  fotografías  reconocí  a  don  Chemo                  ra, son colores más elegantes y modernos.
               Gallardo; en las más antiguas aparecía joven,                         Indiqué insistente en la fotografía de la
               alegre y vigoroso; en las más recientes se veía                pared:



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