Page 126 - Alicia en el país de las maravillas
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tividad, mientras que el balar del ganado, a la distancia, reem
plazaría los sollozos de la tortuga falsificada.
Luego se trazó el cuadro de cómo su hermanita de aho
ra se convertiría en la mujer de mañana y conservaría a través
de los años, su corazón sencillo y adorable de niña. También
la soñaba rodeada de otros niños, que la contemplaban con
ojos claros y anhelantes, mientras Alicia les contaba extrañas
historias, tejidas, tal vez, con el sueño que tuvo hace muchos
años y que la transportó al País de la Maravillas. Imaginó lo
que ella experimentaría con las mismas penas ingenuas de los
pequeños, y cuan alegre se sentiría con sus infantiles alegrías,
al recordar su propia infancia y aquellos felices días de vera
no.
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