Page 127 - Alicia en el país de las maravillas
P. 127

tividad, mientras que el balar del ganado, a la distancia, reem­
 plazaría los sollozos de la tortuga falsificada.
 Luego se trazó el cuadro de cómo su hermanita de aho­
 ra se convertiría en la mujer de mañana y conservaría a través
 de los años, su corazón sencillo y adorable de niña. También
 la soñaba rodeada de otros niños, que la contemplaban con
 ojos claros y anhelantes, mientras Alicia les contaba extrañas
 historias, tejidas, tal vez, con el sueño que tuvo hace muchos
 años y que la transportó al País de la Maravillas. Imaginó lo
 que ella experimentaría con las mismas penas ingenuas de los
 pequeños, y cuan alegre se sentiría con sus infantiles alegrías,
 al recordar su propia infancia y aquellos felices días de vera­
 no.
































 126
  '
   122   123   124   125   126   127   128