Page 119 - Alicia en el país de las maravillas

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La muchacha se volvió hacia el palco del jurado y vio que, más bajo: "Importante, sin importancia, sin importancia, sin
en su precipitación, había puesto a la lagartija cabeza abajo y importancia", corno si tratara de ver cuál de las dos expresio-.
la pobre criatura agitaba la cola en una forma lamentable, sin­ nes sonaba mejor.
tiéndose absolutamente incapaz de moverse. Alicia la volvió Algunos de los miembros del jurado anotaron "sin impor­
a su posición normal. tancia", y otros "importante". Alicia podía ver esto porque
"No creo que signifique mucho arreglarlos -pensó-. estaba lo suficientemente cerca de ellos como para leer en
Me parece que el jurado resulta tan útil en una posición co­ sus pizarras.
mo en la otra." "Sin embargo, 'no importa' absolutamente nada",
Tan pronto como el jurado se hubo recobrado de la te­ pensó.
rrible emoción sufrida al sentirse cabeza abajo, y cuando ya En ese momento el rey, que había estado durante un ra­
hubieron encontrado sus pizarras y sus lápices, empezaron a to muy ocupado escribiendo en su libreta gritó:
trabajar muy afanosamente para escribir la historia del acci­ -iSilencio! -y leyó de su libro-: "Reglamento cuaren­
dente. Todos empezaron a escribir, con excepción de la la­ ta y dos: Todas las personas que midan más de una milla de
gartija, que parecía demasiado abrumada corno para hacer alto tendrán que abandonar la sala".
otra cosa que sentarse con la boca abierta mirando el techo Todo el mundo miró a Alicia.
de la sala. -Yo no tengo una milla de alto -declaró la muchacha.
-lQué sabes sobre este asunto? -preguntó el rey a Ali- -Sítienes -contestó el rey.
cia. -Casi dos millas de alto -agregó la reina.
-Nada. -Bueno, pero no me iré de ninguna manera -declaró
-lAbsolutamente nada? Alicia -. Por lo demás, ése no es un reglamento serio. Lo aca­
-Absolutamente nada -persistió Alicia. ba de inventar usted en este instante,
-Eso es muy importante -dijo el rey, volviéndose ha- -.Es el reglamento más viejo del libro -contestó el rey.
cia el jurado. -. Entonces debiera tener número uno -observó la mu-
Empezaban a anotar esto en sus pizarras, cuando el co­ chacha.
nejo blanco les interrumpió: El rey se puso pálido y cerró apresuradamente su libreta.
-Sin "importancia" es lo que Su Majestad ha querido -Considerad vuestro veredicto -dijo,. dirigiéndose al
decir, naturalmente -dijo con tono muy respetuoso, pero jurado con voz temblorosa.
frunciendo el ceño y haciendo muecas al soberano mientras -Hay mayores evidencias que presentar, si Su Majestad
hablaba. se digna -gritó el conejo blanco, levantándose con mucha
-Sin "importancia", por cierto, fue lo que quise decir - prisa -. Se acaba de recoger este papel.
declaró apresuradamente el rey, repitiendo para sí, con tono -lQué es lo que dice? -preguntó la reina.

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