Page 64 - Zana y Orejón
P. 64

lo empujaba arrastrándolo, le hacía
         ir y venir frente a la playa.
            Zana  no esperó más y,  con  todo

         su amor, se lanzó en su rescate.
            Luchando  contra  la  corriente,
         atravesando  el  oleaje,  venciendo
         la furia de la tempestad, llegó hasta
    62  él.

            Se hundían. El mar se los traga,                              No hay mal que dure
         ba. Tornada de sus orejas trataba de                             cien años
         sacarlo de ahí. Sus últimas fuerzas la                           Capítulo X
         abandonaban ...
            Fue en  ese  momento,  cuando  la
         tormenta se los devoraba para siem,
         pre,  que una fuerza  magnífica,  1nás

         poderosa que todas las tempestades,
         más  fuerte  que  todos  los  vientos,                            Sobre un cielo sin nubes, bajo
         más luminosa que todos los relám,                              un  bello  sol,  gaviotas,  aves  fragata
         pagos,  los  devolvió  a  la  superficie,                      y  pelícanos,  siguiendo  el  ritmo  de
         liberándolos  de  las  profundidades                           la brisa matinal, una mañana tibia

         desde donde parecía que jamás lo,                              y  transparente,  tendidos  sobre  la
         grarían salir. ..                                              arena,  inmóviles,  uno  al  lado  del
                                                                        otro, Zana y Orejón parecían, al fin,
                                                                        haber encontrado descanso,  al fin,
                                                                        habían dejado de huir. ..
                                                                           Cerca de ellos, una pareja de an,

                                                                        danos  los  miraba  con  ternura.  El
                                                                        viejo acomodó unas ramas de pal,
   59   60   61   62   63   64   65   66   67   68   69