Page 75 - La Casa de Bernarda Alba
P. 75
LA CASA DE BERNARDA ALBA
ANGUSTIAS: Debía estar contenta y no lo estoy.
BERNARDA: Eso es lo mismo.
ANGUSTIAS: Muchas veces miro a Pepe con mucha fijeza y se
me borra a través de los hierros, como si lo tapara una nube de
polvo de las que levantan los rebaños.
BERNARDA: Esas son cosas de debilidad.
ANGUSTIAS: ¡Ojalá!
BERNARDA: ¿Viene esta noche?
ANGUSTIAS: No. Fue con su madre a la capital.
BERNARDA: Así nos acostaremos antes. ¡ Magdalena!
ANGUSTIAS: Está dormida. (Entran Adela, Martirio y Amelía).
AMELIA: ¡Qué noche más oscura!
ADELA: No se ve a dos pasos de distancia.
MARTIRIO: Una buena noche para ladrones, para el que necesita
escondrijo.
ADELA: El caballo garañón estaba en el centro del corral ¡blanco!
Doble de grande, llenando todo lo oscuro.
AMELIA: Es verdad. Daba miedo. Parecía una aparición.
ADELA: Tiene el cielo unas estrellas como puños.