Page 215 - La Casa de Bernarda Alba
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ACTO TERCERO
( Sala baja de ventanas con persianas verdes que dan al
jardín del Carmen. Hay un silencio en la escena. Un reloj
da las seis de la tarde. Cruza la escena el Ama con un
cajón y una maleta. Han pasado diez años. Aparece la
Tía y se sienta en una silla baja, en el centro de la escena.
Silencio. El reloj vuelve a dar las seis. Pausa).
AMA (Entrando): -La repetición de las seis.
TíA: -¿Y la niña?
AMA: -Arriba, en la torre. Y usted, ¿dónde estaba?
TíA: -Quitando las últimas macetas del invernadero.
AMA: -No la he visto en toda la mañana.
TíA: -Desde que murió mi marido está la casa tan vacía que pa
rece el doble de grande, y hasta tenemos que buscarnos. Algunas
noches, cuando toso en mi cuarto, oigo un eco como si estuviera
en una iglesia.
AMA: -Es verdad que la casa resulta demasiado grande.
TíA: -Y luego ... si él viviera, con aquella claridad que tenía, con
aquel talento ... (Casi llorando).
AMA (Cantando): -Lan-lan-van-lan-lan ... No, señora, llorar no lo
onsicnto ... Hace ya seis años que murió y no quiero que esté usted
como '1 primer día. ¡ Bastante lo hemos llorado! ¡ A pisar firme,
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