Page 143 - Historias de Cronopios y Famas
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Educación de príncipe siempre por hacerle una mala jugada entre la primera
comunión y el servicio militar. Pero los cronopios no
sufren demasiado con eso, porque también ellos odiaban
a sus padres, y hasta parecería que ese odio es otro nom
bre de la libertad o del vasto mundo.
Los cronopios no tienen casi nunca hijos, pero si
los tienen pierden la cabeza y ocurren cosas extraordina
rias. Por ejemplo, un cronopio tiene un hijo, y en segui
da lo invade y maravilla y está seguro de que su hijo es el
pararrayos de la hermosura y que por sus venas corre la
química completa con aquí y allá islas llenas de bellas
artes y poesía y urbanismo. Entonces este cronopio no
puede ver a su hijo sin inclinarse profundamente ante él
y decirle palabras de respetuoso homenaje.
El hijo, como es natural, lo odia minuciosam.ente.
Cuando entra en la edad escolar, su padre lo inscribe en
primero inferior y el nifio está contento entre otros
pequeños cronopios, famas y esperanzas. Pero se va des
mejorando a medida que se acerca el mediodía, porque
sabe que a la salida lo estará esperando su padre, quien
al verlo levantará las manos y dirá diversas cosas, a saber:
-Buenas salenas cronopio cronopio, el más bueno
y más crecido y más arrebolado, el más prolijo y más res
petuoso y más aplicado de los hijos!
Con lo cual los famas y las esperanzas júnior se
retuercen de risa en el cordón de la vereda, y el pequeño
cronopio odia empecinadamente a su padre y acabará
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