Page 141 - Historias de Cronopios y Famas

Lo particular y lo universal Los exploradores

Un cronopio iba a lavarse los dientes junto a su bal­ Tres cronopios y un fama se asocian espeleológica­
cón, y poseído de una grandísima alegría al ver el sol de mente para descubrir las fuentes subterráneas de un
la mañana y las hermosas nubes que corrían por el cielo, manantial. Llegados a la boca de la caverna, un cronopio
apretó enormemente el tubo de pasta dentífrica y la desciende sostenido por los otros, llevando a la espalda
pasta empezó a salir en una larga cinta rosa. Después de un paquete con sus sándwiches preferidos (de queso).
cubrir su cepillo con una verdadera montaña de pasta, el Los dos cronopios-cabrestante lo dejan bajar poco a
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cronopio se encontró con que le sobraba todavía una can­ poco, y el fama escribe en un gran ademo los detalles
tidad, entonces empezó a sacudir el tubo en la ventana y de la expedición. Pronto llega un prímer mensaje del
los pedazos de pasta rosa caían por el balcón a la calle cronopio: furioso porque se han equivocado y le han
donde varios famas se habían reunido a comentar las puesto sándwiches de jamón. Agita la cuerda y exige que
novedades municipales. Los pedazos de pasta rosa caían lo suban. Los cronopios-cabrestante se consultan afligi­
sobre los sombreros de los famas, mientras arriba el cro­ dos, y el fama se yergue en toda su terrible estatura y
nopio cantaba y se frotaba los dientes lleno de contento. dice: NO, con tal violencia que los cronopios sueltan la
Los famas se indignaron ante esta increíble inconscien­ soga y acuden a calmarlo. Están en eso cuando llega otro
cia del cronopio, y decidieron nombrar una delegación mensaje, porque el cronopio ha caído justamente sobre
para que lo imprecara inmediatamente, con lo cual la las fuentes del manantial, y desde ahí comunica que todo
delegación formada por tres famas subió a la casa del va mal, entre injurias y lágrimas informa que los sándwi­
cronopio y lo increpó, diciéndole así: ches son todos de jamón, que por más que mira y mira,
-Cronopio, has estropeado nuestros sombreros, entre los sándwiches de jamón no hay ni uno solo de
por lo cual tendrás que pagar. queso.
Y después, con mucha más fuerza:
-¡Cronopio, no deberías derrochar así la pasta
f
dentírica!

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