Page 147 - Historias de Cronopios y Famas
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ENCONT É  TÍA  ESTHER  LLORANDO,  TORTUGA   Sus historias naturales
 �
 ENFERMA.  RAIZ  VENENOSA,  PARECE,  O  QUESO  M.fuAS
 CONDICIONES.  TORTUGAS  ANIMES  DELICADOS.  ALGO
 TONTOS, NO  DISTINGUEN. UNA LÁSTIMA.





                                        LEÓN Y CRONOPIO


             Un cronopio que anda por el desierto se encuentra
        con un león, y tiene lugar el diálogo si iente:
                                            gu
             León.-Te como.
             Cronopio  (afligidísimo  pero  con  dignidad).-Y
        bueno.
             León.-Ah,  eso  no.  Nada  de  mártires  conmigo.
        Echate a llorar,  o lucha,  una de dos. Así no te  puedo
        comer. Vamos, estoy esperando. ¿No dices nada?
             El cronopio no dice nada, y el león está perplejo,
        hasta que le viene una idea.
             León.-Menos  mal  que  tengo  una  espina  en  la
        mano izquierda que me fastidia mucho. Sácamela  y te
        perdonaré.
             El cronopio le saca la espina y el león se va, gru­
        ñendo de mala gana:
             -Gracias, Androcles.

                                     CÓNDOR Y CRONOPIO


    (   que pasa por Tinogasta, lo acorrala contra una pared de
             Un cóndor cae como un rayo sobre un cronopio
        granito, y dice con gran petulancia, a saber:


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