Page 157 - Narraciones extraordinarias
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el criptograma. En tal caso hubiera comenzado por sepa­  r ·guiar longitud que no haga empleo de ella.
 rar y analizar las posibles palabras más cortas, y de haber   Tenemos, pues, una base de operaciones que es más
 encontrado, cosa muy probable, una palabra de una sola   que una simple conjetura. En este caso, el carácter domi­
 letra, a (un) ó 1 (Yo), por ejemplo, habría estimado la solu­  nante es el 8; empezaremos por equipararlo a la letra e.
 ción asegurada. Pero como no había espacios, mi primera   Para comprobar mi hipótesis, observé si aparecía repetido,
 medida era averiguar los caracteres o letras que más se   ya que en inglés la e se duplica con frecuencia, en palabras
 repetían y los que menos lo hacían. Los conté todos y for­  :omo, por ejemplo, meet, speed, seen, been agree, etcéte­
 mé la siguiente tabla:   ra. Noté entonces que, aunque el criptograma era breve, la
           <' se doblaba al menos cinco veces.
 El carácter  8  se encuentra  33   veces
 "   "   "     Ahora bien, de todas las palabras inglesas, the es la
 "   4   "   26   "   mús usual; por tanto, debemos ver si está repetida la com­
 "   "   19   "   hi nación de tres signos, en donde el último de ellos sea el
 "   +)+   "  16   "   8. Una vez comprobado esto, encontraremos no menos de
 *
 "   5   "  13   "   siete de esas combinaciones, siendo los caracteres; y 4 los
 "   "  12   "   que se anteponen al 8. De esta manera, podemos suponer
 11
 "   6   "  "   que; representa t, 4 representa h y ;48 significa the. Hemos
 "   +1  "  8   "   dado ya un gran paso.
 o
 "   "  6   "   El descubrimiento de esta sola palabra nos permite
 "   92   "  5   "   establecer otro punto más imp01tante: varios comienzos y
 :3
 "   ?   "  4   "   terminaciones de otras palabras. Veamos, por ejemplo, el
 "   "  3   "   penúltimo caso en que aparece la combinación ;48, casi al
 "   gr   "  2   "   l'inal del documento. Sabemos que lo que viene a conti­
 1         nuación es el comienzo de una palabra, y de los seis carac­
           teres que siguen a ese the, conocemos, por lo menos, cin­
 Ahora bien: la letra que se encuentra con mayor frecuen­  co.  Sustituyamos, pues, los caracteres por las letras que
 cia en inglés es la e; las otras se suceden en el siguiente orden:   representan, dejando un espacio para el desconocido:
 a oyd h n   rs tuy cf g l m wbkp qxz. La e predomina de un
 modo tan notable,  que es raro encontrar una sola frase de   t eeth

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