Page 24 - Quique Hache Detective
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enfermedad,  la derrota era segura. Por eso, el                         En cambio yo dije:
             equipo,  los  seguidores  y  dirigentes,  sabían                        -Ahora o nunca -sin saber qué quería
             que todo estaría perdido si él  no aparecía el                   realmente decir con esa frase para el bronce,
             sábado en la cancha.                                             que algo tenía que ver con la  constancia ne­
                     Gertrudis,  que  todo  lo  sabe,  por  su­               cesaria para  hacer  todo,  para  lograr  algunas
             puesto conocía a Intermar, la línea de buses y                   metas.
             la  fortuna  de  don  Chemo  Gallardo.  De  fút­                        De tanto pensar me bajaron el sueño y
             bol  no  sabe  mucho,  aunque  asocia  fútbol  a                el  cansancio.  Antes  de las  once  de la  noche
             dos palabras: «Pedro Carcuro», a quien vio en                    me fui a acostar, a pesar del calor que se con­
             persona en una ocasión,  probándose un  ves­                    servaba en las paredes de la casa. La Gertru se
             tón en Falabella. La Gertru dice siempre que                    quedó mirando la Reportera del Crimen en la
             la única persona famosa que conoce es Pedro                     televisión.
             Carcuro.
                     Después que descargué la información
             y  cuando  la  mermelada  de  los  panqueques
             comenzó  a parecerme intolerable en el estó­
             mago, nos quedamos en silencio con la Ger­
             tru,  pensando  lo  mismo:  qué  haríamos  a
             continuación para encontrar al arquero,  qué
             haría  en  este caso  un  detective  privado  para
             resolver  el  misterio.  Permanecimos  más  de
             quince  minutos  sin  decir  una  palabra,  pen­
             sando  intensamente,  mirando hacia el  techo
             sin ninguna razón,  como esperando que des­
             de arriba cayera la ayuda.
                     Gertru concluyó que  mejor renunciá­
             ramos a ser detectives y, que por otra parte, la
             playa de Concón, los primos ...


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