Page 22 - Quique Hache Detective
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tanto se conforma con su doble mexicano en
                                                                              la televisión.
                                                                                     -No te hagas rogar,  Quiquito,  y habla
                                                                              -dijo la Gertru emocionada y curiosa por sa-
                                                                              ber los detalles de mi entrevista con la señora
                                     4                                        Gallardo.

                                                                                     Nos fuimos a calentar los panqueques
                                                                              al microondas. Primero le mostré el cheque de
                     La Gertru me esperaba en la casa pa­                     adelanto que me dio la señora Gallardo. Era el
             ra tomar  once.  Había  preparado panqueques                     primer  cheque  que  recibía  en  mi  vida.  Me
             con  mermelada  de  membrillo  porque  sabía                     prometió tres veces esa cantidad si encontraba
             que a mí me gustaban.  Me esperaba regando                       al arquero perdido antes de las 5.30 del día sá­
             en el antejardín de la casa. A cada rato entra­                  bado,  hora y día en que empezaba  el  partido
             ba a  ver  una  telenovela  que le  gusta mucho                  por la final del campeonato de la tercera divi­
             porque el protagonista se parece a un antiguo                    sión en el estadio municipal de Santa Familia.
             novio  que  tuvo  en Temuco.  La  Gertru  dice                   La Gertru miró varias veces el cheque tratan­
             que si el actor de esa telenovela no fuera me­                   do de multiplicarlo por tres sin creerlo.
             xicano, juraría que es el mismo,  además por­                           A Cacho Ramírez,  el arquero del equi­
             que  su  antiguo  novio  se  fue  a  recorrer  el                po, lo necesitaban ese sábado en la cancha, no
             mundo.  A  veces  recibía  postales  de  lugares                 bastaba con reemplazarlo. Hada tres semanas
             tan  extraños  como  Sri  Lanka  por  ejemplo,                   que  había  desaparecido  misteriosamente  y
             siempre con las mismas frases: «Aquí estoy en                    nadie sabía de su paradero. Para el Ferro Qui­
             Sri Lanka,  gorda,  echándote de menos» y fir­                   lín, además de atajar y evitar los goles, era un
             maba Manolo.                                                    símbolo, una cábala para todo el equipo. Los
                     La  Gertru,  a  pesar de  todos  los novios              dos últimos partidos, Ferro los había perdido
             que ha tenido,  dice que  prefiere a Manolo,  el                 y coincidía  con  la  ausencia  del  arquero. Así
             viajero, porque fue su primer amor. Dice que al                 también había ocurrido los pasados tres años:
             final él  volverá  a  Chile  y la buscará. Mientras             cada vez que Ramírez no jugaba por lesión o



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