Page 82 - Julito Cabello, los zombis enamorados
P. 82
sino Godot que justo iba pasando y escu hermano, estaba igual: mirando al techo
chó). y suspirando.
-Julito, ¡dime que no invitaste a la ¿Zombificación en el hogar?
Andrea al baile! Lo entendí de inmediato cuando vi un
-No hay problema: no invité a la An sobre abierto arriba de la mesa. Era una
drea al baile. carta del sur y el remitente era el flamante
-Pero es mentira. y reciente marido de la Cleme, don Esco
80 81
-No, no es mentira, porque ella fue la lástico López.
que me invitó. Esa era la razón de tanta hiperventila
-¿Una mujer te invitó? ción: una carta de amor.
-¿Tienes algún problema con eso, Eso era lo que pasaba con la Cleme,
Godot? pero ¿y Beltrán?
-Me parece raro. Justo en ese instante entró mi papá a
-En eso estamos de acuerdo. A mí escena, muy apurado porque se iba a criti
también. Bueno, chao. car un restaurante ( uno mexicano que se
Por suerte era hora de irse, porque no llama El Chapulín Colorado). Me hizo un
tenía ganas de andar respondiendo los cariño rápido en la cabeza y otro también
cuestionarios de nadie. Y menos de Se a Beltrán, mientras le decía:
púlveda. -No te preocupes, mi amor, mañana
Ah, la paz del hogar. verás de nuevo a la tía del jardín que tan
Y sí, el hogar estaba muy apacible, pero to te gustó.
algo olía mal. Y allí mi hermanito soltó un suspiro
La Cleme estaba cociendo brócoli, cla tipo gaita que respondió a mi pregunta.
ro que había algo más en el ambiente. Era Bienvenidos a Lelolandia.
un silencio algo nervioso en la cocina.
Primero, la Cleme como que miraba al
techo mientras revolvía la olla y soltaba
unos suspiros sibilantes. Y lo otro es que
Beltrán, el hamster reencarnado en mi