Page 27 - Julito Cabello, los zombis enamorados

También hay una cancha, pero está boxeador, que vende un montón de dul­
prohibido jugar fútbol ( para que no nos ces y todo tipo de cochinadas como papas
peleemos, dicen). La lata es que, en cam­ fritas-ramitas-doritos-suflitos. O sea, los
bio, nos pasamos batallando con los profe­ cuatro principales grupos alimenticios.
sores para poder jugar alguna vez. Al final, Broma. Los suflitos no son TAN impor­
nos dejaron hacer tan sólo DOS partidos tantes.
a la semana. ¿Qué onda con ellos? El resto del colegio son las salas de
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Siguiendo con el recorrido, también clases ( todas iguales y con chicles secos
están los baños en los que nunca hay pa­ pegados debajo de los bancos), los cama­
pel higiénico. Además se nota que los rines (siempre cochinos y con algún cal­
más chicos no tienen muy buena punte­ cetín tóxico perdido), la oficina del señor
ría y, no hay que olvidarlo, es donde los Veloz (aterrorizante, porque si estás ahí,
más grandes intentan fumar a escondidas. ya estás fregado) y la oficina de la directo­
El problema es que es el ÚNICO escon­ ra, doña Lupe.
di.te para fumar del colegio, por lo que el ¿ Y cómo es la oficina de doña Lupe? .
inspector, el señor Veloz (les juro que se Los pocos que la conocen, nunca lo
llama así), siempre los pilla. han contado. ¿Por qué?
Y si me siguen con el tour, verán que Porque ya están en otros colegios, lejos
en San Expedito también hay balancines de San Expedito.
y resbalines, donde uno se encuentra con Brrrrr ..
los sub-chicos ( los del pre y pre-pre kin­
der) que inventan juegos que tienen que
ver con la tele. iernpre estc:in repitiendo
la última teleserie y la última película de
dibujos animados. Son como una sinop­

sis.
Finalmente, en la mitad del patio prin­
cipal está el kiosko del Moncho. El Man­
cho es un señor súper serio, con cara de