Page 22 - Julito Cabello, los zombis enamorados
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Ahora se escupe las manos y se las pasa
           por la cara. Pero eso no es lo peor: también
           guarda todo el colado en la boca y no hay
           forma de que se lo trague al tiro. Mi mamá
           ya se aburrió de pedirle que le muestre la
           boca vacía: ahora le da toda la comida de
           una vez y lo deja andar por todas partes
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           con la boca llena, hasta que se aburre, se
           le olvida que es hamster y se lo traga.                   El colegio del amor
              Así  es  (o  era)  mi casa:  todo  anda  (o
           andaba)  más  o  menos  parecido  a  lo  de
           siempre.  Aparte de mi espinilla, funcio­
           naba corno un  video juego, virtualmente
           perfecto. Hasta que la mañana post telefo­
           nazo,  cuando nos despertarnos, mi mamá
           no estaba.
              Dejó el desayuno servido y una nota:                   C,eo que ya es hora de hablar de mi
           "me fui a una reunión desayuno".                       colegio. Para que se ubiquen, se llama San
              Mi papá no lo podía creer.                          Expedito y tiene un kilo de alumnos: des­
              "¿Reunión  desayuno?"  se  repetía,  in­            de  dino-niños-mega-chicos-ninja-storrn­
           crédulo él. "¿Se puede comer y hacer otra              llenos-de-rnocos,  hasta  algunos  alumnos
           cosa  al  mismo  tiempo?",  decía  en  tono            muy largos y altos que andan con piercing
           cuestionador.                                          en todas partes (pero bajo la ropa, porque
              No se movió ni cuando llegó a buscar­               están pro-hi-bi-dos).
           me la pan de molde amarillo. Ni cuando                    Además hay corno mil salas y el patio
           el Beltrán estaba con la cabeza metida en              es muy grande, pero nunca TAN grande.
           el refrigerador, comiéndose una lechuga a                 Hay  una  parte que los  profesores  lla­
           mini-mordiscos. Es que eso sí es un desa­               man  "el  patio  tranquilo",  donde  no  se
           yuno harnster.                                         puede hacer nada. Si aparece una pelota,
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