Recarguemos
Entonces, mi casa es mi refugio y mi
colegio, un campo de batalla.
¿Por qué?
Un ejemplo, para que entiendan.
-Oye, Aarón.
-¿Hummmmm?
-¿Sigues siendo mi amigo?
-Hum.
-¿Mi mejor amigo?
-Hum.
-¿Mi súper mejor amigo?
-Hum.
-¿Te gusta la Marilú?