Page 15 - El vampiro vegetariano
P. 15
estuvo enseñando todas las cosas que no tengo que
tocar para nada, ni para quitarles el polv o a
S u escritorio, su armario, un arcón muy pande...
—¿No será un ataúd?
- ¡Qué cosas tienes! Pero, ahora que lo dices,
desde luego que cabría un fiambre
dentro...
En ese momento bajaba Camila, la vecina del
primero izquierda. Lucía vivía en el primero
derecha, y el balcón de su habitación era contiguo
al del dormitorio de la bellísima Camila.
A veces, al anochecer, se asomaban al balcón las
do¿ a la vez, y la hermosa joven, aunque casi nunca
hablaba, siempre le dedicaba a la niña una sonrisa
encantadora. Camila tenía el cabello de un rubio
dorado y unos preciosos ojos verdes. Lucía, que
tenía el pelo y los ojos castaños, pensaba teñirse de jSlIfe
rubio y ponerse lentillas verdes cuando fuera
mayor, para parecerse a Camila.
—Buenos días -saludó la joven luciendo su
deslumbrante sonrisa.
—Buenos días, Camila -contestaron a coro
Rosaura y Lucía.