Page 36 - El Superzorro
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                    -¿Estás  seguro  de  que  son                              por encima de sus cabezas, la afilada

           ellos? -musitó.                                                     punta de una pala. Don Zorro pegó
                    -¡Seguro! ¡Seguro! Escucha  ...                            un  brinco,  como si le hubiera dado
                    -Matarán  a  nuestros  hiji-                               un calambre.

           tos  ... -gimoteaba doña Zorra.                                             -¡Ya lo  tengo!  ¡Ya lo  tengo!
                    -¡Eso  nunca!  -exclamó  su                               ¡No  hay  un  momento  que  perder!

           marido.                                                            ¿Por qué no se me ocurrió antes?
                    -¡Qué podemos  hacer,  Dios                                        -¿  ue,  papa.  -pregunto
                                                                                                                           /
                                                                                           Q  /
                                                                                                         '?
           mío,  qué podemos  hacer! -suspira­                                un zornto.
           ba la zorra.                                                                -¡Pero  si  está  clarísimo  ...  el
                    Kraj  ...  kraj  ...  kraj  ...  el  ruido                zorro es el animal que cava más rápi­
            de las palas era cada vez más fuerte,                             do del mundo, más rápido que cual­
            hasta que algunas piedras empezaron                               quier  animal,  más  rápido  que  el

            a caer en el hogar de don Zorro.                                  hombre! -gritaba don Zorro, mien­
                    -Mamá, mamá -gritaba un                                   tras escarbaba con sus pezuñas en la

            zorrito-, ¿vendrán los perros a ma­                               tierra,  que volaba en todas direccio­
            tarnos?                                                           nes. Al momento, la zorra y los hiji­
                    Y  la mamá, muerta de miedo                               tos estaban a su lado, cava que te ca­

            y  de  tristeza,  lloraba abrazada a  sus                         va, tan deprisa que ni respiraban.
            cuatro zorntos.                                                           -¡Hacia abajo!  ¡Hacia abajo!
                     De  pronto,  se  oyó  un  ruido                          -era la voz de mando de  don  Zo-

            más  fuerte. que los otros y apareció,                            rro-.  Tenemos  que  cavar  hondo.
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