Page 127 - El Superzorro
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 rodeando  por  aquí!  -murmuró  el   rro soltó una carcajada y se dedicó a

 zorro.     sacar más ladrillos de la pared, hasta
 -¡Fuera!  ¡Fuera!  -chillaba   que  consiguió  abrir  un  agujero  lo
 la rata, cada vez más furiosa-. ¡Esta   bastante grande para poder entrar en

 casa es mía! ¡Prohibido entrar!   casa del señor Benito.
 -¡Cierra la boca!  -le  orde­  -¡Adelante!  -les dijo al  te­
 nó don Zorro.   jón y al zorrito.

 -¡No pienso callarme! -gri­  Se  encontraban  en  un  lugar
 taba la rata-. ¡Yo llegué aquí prime­  amplio,  húmedo,  sombrío:  ¡era  la

 ro  ...  así es que esto  es  mío!  ¡Largo!   bodega del granjero Benito!
 ¡Largo!            -¡Pero  si  esto  está  vacío!
 Entonces  el  zorro  tuvo  una   -murmuró don Tejón, algo decep-

 brillante idea. Se volvió hacia la rata   cionado.
 y le dijo, enseñándole sus blancos y   -¡Yo  no  veo  ningún  pavo!
 largos dientes:   -dijo a su vez el zorrito a su padre.

 -Mi  querida ratita  ... ,  ¿sabes  -¿Dónde  están  esos  pavos
 que tengo mucha hambre?  ¿Y  sabes   tan gordos que tú nos traías a casa,
 tú cuál es mi plato favorito?  Pues  ...   papá?

 ¡ratas estofadas!   -No  hemos  venido  por  pa­
 Al  oír  estas  palabras,  doña   vos  ... ¡ya tenemos suficiente comida!
 Rata  abandonó  el  agujero  y  corrió   -le contestó su padre.

 despavorida hacia su refugio. El zo-  -Entonces...  ¿a  qué  hemos
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