Page 126 - El Superzorro
P. 126

124                                                                125


           rodeando  por  aquí!  -murmuró  el                                 rro soltó una carcajada y se dedicó a

           zorro.                                                             sacar más ladrillos de la pared, hasta
                   -¡Fuera!  ¡Fuera!  -chillaba                               que  consiguió  abrir  un  agujero  lo
           la rata, cada vez más furiosa-. ¡Esta                              bastante grande para poder entrar en

           casa es mía! ¡Prohibido entrar!                                    casa del señor Benito.
                    -¡Cierra la boca!  -le  orde­                                     -¡Adelante!  -les dijo al  te­
           nó don Zorro.                                                      jón y al zorrito.

                    -¡No pienso callarme! -gri­                                       Se  encontraban  en  un  lugar
           taba la rata-. ¡Yo llegué aquí prime­                              amplio,  húmedo,  sombrío:  ¡era  la

           ro  ...  así es que esto  es  mío!  ¡Largo!                        bodega del granjero Benito!
           ¡Largo!                                                                    -¡Pero  si  esto  está  vacío!
                    Entonces  el  zorro  tuvo  una                            -murmuró don Tejón, algo decep-

           brillante idea. Se volvió hacia la rata                            cionado.
           y le dijo, enseñándole sus blancos y                                       -¡Yo  no  veo  ningún  pavo!
           largos dientes:                                                    -dijo a su vez el zorrito a su padre.

                    -Mi  querida ratita  ... ,  ¿sabes                                -¿Dónde  están  esos  pavos
           que tengo mucha hambre?  ¿Y  sabes                                 tan gordos que tú nos traías a casa,
            tú cuál es mi plato favorito?  Pues  ...                          papá?

           ¡ratas estofadas!                                                          -No  hemos  venido  por  pa­
                    Al  oír  estas  palabras,  doña                           vos  ... ¡ya tenemos suficiente comida!
            Rata  abandonó  el  agujero  y  corrió                           -le contestó su padre.

            despavorida hacia su refugio. El zo-                                      -Entonces...  ¿a  qué  hemos
   121   122   123   124   125   126   127   128   129   130   131