Page 121 - El Superzorro
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 -dijo el tejón con tristeza.  nozco!  Pero  ya está bien  de alabar­
 -Nosotros,  en  cambio,  no  nos ... ¡a trabajar se ha dicho!

 queremos matarlos a ellos ...   Pocos minutos después, la pa­
 -¡Dios nos libre!  -exclamó   ta del tejón tropezaba con un objeto

 el buen tejón.   duro y contundente:
 -Sólo pretendemos -conti- ·  -Y esto ¿qué puede ser?  Pa­
 nuó  el  zorro- sustraerles  un  poco   rece una tapia -dijo, mientras qui­

 de  comida para  alimentarnos  noso­  taba  la  arena  del  tapial.  Porque  se
 tros  y  nuestras  familias ...  ¿Qué  hay   trataba, efectivamente, de una pared,
 de malo en ello?   pero  no  de  piedra  sino  de ladrillo.

 -Supongo que nada -mur-  De cualquier forma, la pared les obs­
 muró el tejón.   truía el paso, y no podían seguir.
 -¡Son  ellos  los  que  nos  ha-  -No  comprendo  -decía  el

 cen la guerra! -exclamó el zorro-.   tejón-; ¿a quién se le puede ocurrir
 ¡Nosotros somos animales pacíficos!   hacer una pared bajo tierra?

 Por fin, el tejón aceptó las ra­  -Muy sencillo -le contestó
 zones de don Zorro, y en su cara se   el  zorro-.  Se trata  de  una  habita­
 esbozó una amplia sonrisa:   ción subterránea ... Y si no me equi­
 -Sabes,  zorrete  -dijo  por  voco,  ya sé quién es el dueño de tal

 fin-, ¡eres un tipo grande!   habitación ...
 -Y tú  -le  dijo  el  zorro-,

 ¡eres  la persona más buena que  co-
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