Page 163 - La Casa de Bernarda Alba
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ACTO PRIMERO
(Habitación con salida a un invernadero).
Tío: -¿Y mis semillas?
AMA: -Ahí estaban.
Tío: -Pues no están.
TíA: -Eléboro, fucsias y los crisantemos, Luis Passy violáceos y
altair blanco plata con puntas heliotropo.
Tío: -Es necesario que cuidéis las flores.
AMA: -Si lo dice usted por mí...
TíA: -Calla. No repliques.
Tío: -Lo digo por todos. Ayer me encontré las semillas de dalias
pisoteadas por el suelo. (Entra en el invernadero). No os dais cuenta
de mi invernadero; desde el ochocientos siete, en que la condesa
de Wandes obtuvo la rosa muscosa, no la ha conseguido nadie en
Granada más que yo, ni el botánico de la Universidad. Es preciso
que tengáis más respeto por mis plantas.
AMA: -¿Pero no las respeto?
TíA: -¡Chist! Sois a cual peor.
AMA: -Sí, señora. Pero yo digo que de tanto regar las flores y tanta
agua por todas partes, van a salir sapos en el sofá.
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