Page 30 - Quique Hache Detective
P. 30

era de carne dura y le daba lo mismo caer en                             -Sólo quería algunos datos de Cacho,
            la tierra con piedras, vidrios o clavos.                          algo que me sirva para un artículo -insistí.
                    Los  jugadores  de  Ferro  seguían  con                          -Perdido está el arquero -repitió él.
            trotecitos  poco  efectivos  y  estirándose  entre                       -Eso lo sé.
            ellos los músculos de las piernas.                                       -Déjeme decirle algo off  the record, eso
                   -El asunto del periodismo ... -quise in­                   quiere decir que usted no puede repetirlo por
            tentar  arreglar  el enredo diciendo  la  verdad,                 ahí y menos publicarlo, porque si no, lo de­
            pero el viejo me detuvo:                                          mando.
                   -Sabe  cómo  le  puso  Martín  Lucas  a                           -No sale de aquí, no se preocupe.
            Cachito,  ¿porque  usted  debe  saber  quién  es                         -Secuestrado  deben  tenerlo,  eso es lo
            Martín Lucas?                                                     que ocurre con Cachito. Mi teoría es que los
                   -No en realidad.                                           del secuestro son los del Deportivo Malloco,
                   -Se nota que es periodista joven. Martín                   lo hicieron porque quieren ganar el campeo­
            Lucas es uno de los más importantes periodis­                     nato y subir a la segunda división.
            tas deportivos de este país. Escribía en la revis­                       -Pero un arquero se puede reemplazar.
            ta  Estadio,  una que ya no existe. Ahora Lucas                   ¿Qué seguridad podían tener de ganar el par­
            escribe para los diarios. Un día se vino al esta­                 tido el sábado?
            dio Obras Santas y vio jugar al Ferro. El día lu­                        El  viejo  abrió  los  ojos.  Pensé que  co­
            nes escribió en su columna que había conocido                     menzaba a infartarse porque la cara le hirvió
            un «Arquero Volador»,  así le llamó, después to­                  roja.  Después  masticó  saliva y  un  poco  más
            dos le repetían  el apodo a Cacho Ramírez:  el                    calmado dijo:
            Arquero Volador. Flotaba en el aire, así parecía                         -Carajo,  como  es  la  gente  joven.  No
            cada vez que Cachito se mandaba una volada.                       me macanee,  señor periodista,  usted no sabe
                   -¿ Usted conoció  a  Ramírez entonces?                     nada. Cacho  es vital en el arco, sin él perde­
            -pregunté profesionalmente.                                       mos este sábado y punto.
                   -Ustedes los periodistas jóvenes, se les                          -¿Por qué? -pregunté, aunque sabía la
            nota que saben poco, están muy nuevos en la                       respuesta.
            profesión.                                                               -Cábala, mocoso, cábala. No todo en la


                                   30                                                                31
   25   26   27   28   29   30   31   32   33   34   35