Page 34 - Julito Cabello, los zombis enamorados
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-Ulito,  yo hamster,  tú  Rudolph. Ja­                 -Entonces ¿tendré que hacerme car­
            jajá.                                                  go yo de la casa en �stas semanas?
             · ¿Ya es Navidad? No. Me paré, fui a ver­               -No seas bobo  (¿bobo?). Puedes  pe­
            me al espejo  del baño y me vi:  es verdad             dirle ayuda a la Clementina (descripción:
            que ya parezco Rudolph,  el reno,  con la              nana jurásica, herbívora, amistosa y muy

           nariz como ampolleta.                                  lenta).
              Me volví a la cama y me puse a pensar,                 -Pero ella está en el sur.
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            total,  mi  mamá  ya  se  encerró  a  escribir           -Le mandas un mail y listo.
           muy temprano y mi papá (ahora también                     -No sabe ni lo que es un computador.
            mamá) está llenando las tazas de café.                   -Le  mandas  algo  antiguo  entonces,
              -Rosa, el desayuno está servido.                     un telegrama.
              ¿Mi papá diciéndole Rosa a mi mamá?                    -Pero si vive en la mitad de la nada.
              Raro.                                                  -Igual le llega. O si no, le mandas se-
              Siempre le dice "mi bichito", "mi gati­             ñales de humo. Sé que tú puedes solucio­
            to" o "mi pollito", pero nunca usa su nom­            narlo solo. Chao, mi amor.
           bre de pila, tan de flor.                                 Y se fue a encerrar de nuevo, a escribir.

              Raro.                                                  Sonido ambiente: Cof.
                                                                     Mi  papá  llamó  a su  trabajo,  pidió  un
              Mi mamá salió del escritorio de mi papá,            par de días libres y partió a enviar el  te­
            que es el único lugar  tranquilo de la casa           legrama a nuestra adorable nana, la Cle­
            (patudo mi papá, que se lo apropió, y patu­           mentina. Y algo le escuché (anda hablan­
            da mi mamá, que se lo quitó), y se sentó a            do solo) de que ya era hora de buscarle un
            tomar café a velocidad supersónica.                   jardín al Beltrán.
              Pero mi papá quería hablar.                            ¿Un jardín?
              -Cof, mi amor (aproximación amiga­                     ¿Un jardín zoológico?
            ble),  ¿sabes  cuánto  te  vas  a  demorar  en           Qué podrido soy.  Igual podríamos ir a

            escribir el libro?                                    visitarlo los domingos ...
              -No,  mi  amor  (respuesta  amigable,
            pero evasiva), no sé.
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