Page 69 - El vampiro vegetariano
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bes lo que es esto?  -añadió sacando del bolsillo   hago  notar  que  es  una  boquilla  muy  femenina,
 un objeto largo y brillante.   dirás que yo podría ser un vampiro afeminado.
 —Es la boquilla que Camila tenía en la mano   —No, no diría eso -replicó ella-. Diría que a lo
 anoche.   mejor es un recuerdo de su madre, o de su abuela.

 —Exacto, es la boquilla de Camila. Solo que   Parece muy antigua.
 no sirve para fumar, precisamente... Mira.   —Lo es -dijo Lucarda con una risita-, pero ni
 Lucarda  retiró  la  trompetilla  donde  debían   mi  madre  ni  mis  abuelas  eran  vampiras.  Mi

 encajarse los cigarrillos y dejó al descubierto una   abuelo  paterno  sí,  pero  no  usaba  boquilla,  y,
 aguja del grosor de un fideo.   desde luego, no era nada afeminado. Parecía un
 —¿Qué  es  eso?  -preguntó  Lucía  con  un  es-
 tremecimiento.   ogro, más que un vampiro. A mí me daba pavor,

 —La  aguja  está  hueca,  como  la  de  una  je-  aunque  debo  reconocer  que  nunca  me  mordió...
 ringuilla -explicó él acercándole la boquilla para   Pero me estoy yendo por las ramas...

 que  la  viera  mejor-;  se  clava  en  una  vena  del   Y  es que ya no sé qué decirte para que me creas.
 brazo o de la muñeca, o en la yugular, y por el   —Bueno  -dijo  Lucía  tras  una  pausa-,  su-
 otro extremo se chupa la sangre como quien se   pongamos  por  un  momento  que  dice  usted  la

 toma  una  horchata  con  una  pajita.  Camila  es   verdad, que la vampira es Camila... En ese caso,
 muy  fina  y  no  le  gusta  ir  por  ahí  mordiendo   ¿cómo es que estaba usted en su dormitorio?

 cuellos.    —Muy sencillo. Yo llevaba tiempo vigilándola,
 —Esa... boquilla podría ser de usted.   y  anoche,  desde  mi  ventana,  la  sorprendí  en  el

 —La  tenía  ella,  tú  misma  acabas  de  decirlo.  —  balcón  del  señor  Oliva,  el  casero,  intentando
 Pudo  arrebatársela  mientras  usted  intentaba   colarse  en  su  casa.  En  cuanto  me  vio,  volvió

 clavársela.   volando a su habitación...
 —Sí,  es  verdad  -admitió  él  tras  una  pausa-,   —¿Volando?
 podría haber sido así. Y me temo que si te





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