Page 63 - Amigo se escribe con H (2)
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se presentaba ante mis ojos. H se colocó frente a Edelmira en un banco de madera y comenzó a leer en voz alta página tras página de un libro que, según su portada, se llamaba No soy capaz de repetir o de describir la historia que H leyó. No puse la más mínima atención a sus líneas. Todos mis sentidos estaban despiertos y orientados al rostro de la abuela de H, que abría sus pequeños ojos cuando quizá algún pasaje de la lectura llamaba su atención. Lueg
Yo me senté en la alfombra y me dediqué a
camino hasta tropezar con uno de sus labios.
H no había alcanzado ni la quinta
página del libro, cuando el sueño
observar cada detalle que
venció a Edelmira.
Momo.
casa del frente y jamás me casaré con ella, te lo
puedo asegurar. Yo me acerqué, extendí mi mano y pronuncié la manida y formal frase que se necesita en estos casos: —Hola, señora, me da gusto conocerla. Ella me miró con dulzura y me contestó: —Llámame Edelmira y dame un beso. Antonia. Luego se volvió para mirar a H y le dijo: —¿Ya has comido, Nicanor? Te veo muy delgado. Si tienes hambre, tengo unas galletas de avena en el cajón de mi mesita. —Soy H, abuela, y no te preocupes, acabo de almorzar