Page 67 - Amigo se escribe con H (2)

los recuerdos, sobre el tamaño, la fuerza y el lugar donde habita la memoria, pero en cada oportunidad H encontró la manera de escabullirse del tema. Finalmente, decidí que quizá era mejor no presionarlo. Además, pensé que a mí tampoco me gustaría hablar y hablar sobre arañas, aviones o fantasmas, aunque debo admitir que, para ese momento y luego de todo lo que había vivido junto a H, mis
Las semanas siguientes intenté persuadir a H

La fiesta para que habláramos sobre ridículos, absurdos e insignificantes.

Nicanor, Armando o Gabriel, sólo pretendo que
que entendí

rostro, sola frase: ”Te quiero, alejó y caminó por el

mi levantó su mano y

mente no me olvide y que, si existe un espacio en jardín. Yo preferí no seguirlo; en la última frase que había pronunciado la voz se le había cortado. Imaginé que lloraba y que quería estar solo. -H, yo creo que tu abuela sabe quién eres y En ese momento, creí que lo más conveniente era retirarme. Dije un “gracias por la invitación”, acompañado de un “adiós”, y me detuve un segundo Aquella noche en mi cama lo comprendí todo.

su su memoria, conserve una Al decir esto, H se cuánto la quieres. Estoy segura de eso. frente a la puerta del jardín. ese gesto como una despedida. H tenía miedo a ser olvidado.

en Me incorporé y dije: H, aún de espaldas,

grabe abuela”.