Page 9 - De porqué a Franz le dolió el estómago
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cortas, curvas altas y bajas, y esto aburría
mucho a Franz. Además, al maestro ni
siquiera le gustaban los círculos, las rayas o
las curvas que Franz dibujaba.
—Esto está mal —le decía cuando
miraba su cuaderno. Y después, al mirar a
Franz, agregaba—: ¡Sácate el dedo de la
nariz! —porque a Franz le gustaba meterse
—se quejaba Franz delante de su papá.
el índice izquierdo en el hoyo derecho de la
En realidad, el maestro de Franz tenía
nariz.
una manera muy especial de hablar. Sólo
A Franz no le gustaba nada su maestro.
decía frases cortas:
—Ni siquiera sabe hablar correctamente
«¡Siéntense!»
«¡De pie!»
«¡Cierren la boca!»
«¡Abran los cuadernos!»
«¡Abran los libros!»
Franz no estaba acostumbrado a que le
hablaran así.
«Queridos niños, tengan la bondad de
tomar asiento», lo encontraba mucho
mejor.
«Por favor, pónganse de pie», le gustaba