Page 8 - De porqué a Franz le dolió el estómago
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    cortas, curvas altas y bajas, y esto aburría

    mucho  a  Franz.  Además,  al  maestro  ni
    siquiera le gustaban los círculos, las rayas o

    las curvas que Franz dibujaba.

       —Esto  está  mal  —le  decía  cuando
    miraba su cuaderno. Y después, al mirar a

    Franz, agregaba—: ¡Sácate el dedo de la
    nariz! —porque a Franz le gustaba meterse
                                                                 —se quejaba Franz delante de su papá.
    el índice izquierdo en el hoyo derecho de la
                                                                    En realidad, el maestro de Franz tenía
    nariz.
                                                                 una manera muy especial de hablar. Sólo
       A Franz no le gustaba nada su maestro.
                                                                 decía frases cortas:
       —Ni siquiera sabe hablar correctamente
                                                                    «¡Siéntense!»
                                                                    «¡De pie!»

                                                                    «¡Cierren la boca!»
                                                                    «¡Abran los cuadernos!»

                                                                    «¡Abran los libros!»
                                                                    Franz no estaba acostumbrado a que le

                                                                 hablaran así.
                                                                    «Queridos niños, tengan la bondad de

                                                                 tomar  asiento»,  lo  encontraba  mucho
                                                                 mejor.

                                                                    «Por favor, pónganse de pie», le gustaba
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