Page 192 - La Casa de Bernarda Alba
P. 192
FEDERICO GARCÍA LORCA
(Salen rápidas una por cada puerta. Al salir, la Tía se tropieza con
el Tío).
Tío: -De tanto vivir juntas, los encajes se os hacen espinas.
TíA: -Es que quiere salirse siempre con la suya.
Tío: -No me expliques, ya me lo sé todo de memoria ... Y sin
embargo no puedes estar sin ella. Ayer oí cómo le explicabas con
todo detalle nuestra cuenta corriente en el banco. No te sabes
quedar en tu sitio. No me parece conversación lo más a propósito
para una criada.
TíA: -Ella no es una criada.
Tío (Con dulzura): -Basta, basta, no quiero llevarte la contraria.
TíA: -¿Pero es que conmigo no se puede hablar?
Tío: -Se puede, pero yo prefiero callarme.
TíA: -Aunque te quedes con tus palabras de reproche.
Tío: -¿Para qué voy a decir nada a estas alturas? Por no dis�utir
soy capaz de hacerme la cama, de limpiar mis trajes con jabón de
palo y cambiar las alfombras de mi habitación.
TíA: -No es justo que te des ese aire de hombre superior y mal
servido, cuando todo en esta casa está supeditado a tu comodidad
y a tus gustos.
Tío (Dulce): -Al contrario, hija.
192