Page 139 - Julito Cabello, los zombis enamorados
P. 139

res.   Blanca.
 -Cristobalina,  pero  qué  flores  más  Y,  la verdad,  mi  mamá  hace rato que
 bonitas -dijo mi mamá-. ¿Quién se las   no se peinaba, así que de verdad parecía
 regaló?   león.
 -Fue don Luis, el cartero, señora.  (Eso fue un chiste literario, por si acaso).
 -Qué gentileza de su parte. Y qué ga-
 lán.
 -Pues sí, señora.
 136                                                137
 -Viste, Julito.
 -Ya me di cuenta, mamá.
 Justo en ese instante entró el Beltrán.
 Y desde el patio. Con unas ¡¡¡¡flores!!!!
 -Beltraaaaaaaán -dijo mi mamá.
 -¿Sí, mamaaaaaaaaá?
 -¿De  donde  sacaste  esas  violetas?
 (como si no supiera).
 -De por ahí.
 -¿De dónde?  (insisto, como si no su-
 piera).
 -De por ahí, lejitos, mamita. Del bos­
 que.
 -Ya. Me doy por vencida. Pero no sa­
 ques más, por favor. Y ¿ahora para qué las
 quieres?
 -Son para mi tía Patricia del jardín.
 Ahí, en ese instante, mi mamá sí se dio
 cuenta. Cuando fue lo de las orquídeas es­
 taba en otra, pero ahora no. Su puesto de
 MAMÁ estaba si.endo usurpado.
 Ella era Aslan y la tía Patricia, la Bruja
   134   135   136   137   138   139   140   141   142   143   144