Page 112 - Julito Cabello, los zombis enamorados
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-¿Algo más?                                        -Sí. Pero me preocupa lo que me di­
                  -Sí,  arroz  con  salchichas  y  huevos        ces.
               con puré.                                            -Pero, mamá, no puedes hacer nada.
                 -Mira, tú, el crítico culinario. Y el or­       Apúrate y ponle fin. Te estamos esperan­
               den de la casa ...                                do de vuelta.
                  -Decente,  hasta  que  llegó  la- Cleme           Y ahí me miró mi mamá con otra cara­
               que lo hizo mejor. Es que ella es una pro­        emoticón que no existe. Sólo se la había
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               fesional, mamá.                                   visto una vez mientras miraba al  Beltrán
                  -Y el Beltrán, ¿cómo se porta?                 dormido.
                 -Harto  mejor. Desde  que  va  al  jar-           -Tienes razón. Voy a apurarme. Pero
               dín está más ordenadito. Hasta va solo al         tú eras el que necesitaba ayuda y soy yo la
               baño, aunque a veces no le achunta.              que anda preguntándote cosas. ¿Qué que­
                  -Y ¿me echan de menos?                        rías saber?
                  -Sí. En especial mi papá.                        Y ahí le expliqué.
                 -Pero si estoy aquí.                              "¿Le dijiste perna, Julito? ¿Me lo estás
                  -Ay, mamá. Pero estás insoportable.           diciendo en serio?"
                  Glup. ¿Yo dije eso?                              Glup.
                 Mi mamá puso cara como de un emoti­               Parece que metí la pata bien metida.
               cón que no serviría para nada, porque se­
               ría muy poco claro. Fue entre enojo, pena
               y algo de risa. Muy, pero muy raro.
                  -Uf. Lo  siento,  J ulito. Pero  me em­
               barqué en esto de escribir el libro y ya me
               comprometí. Y no es tan fácil ni tan rápi­
               do como creí al comienzo.
                  -Pero ya te falta poco.
                  -Sí, pero creo que igual ha sido dema-
               siado tiempo. Se me ha hecho eten10.
                          y
                  -Pero  a   se va a acabar ¿no?
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