Page 107 - Julito Cabello, los zombis enamorados
P. 107

-¿Para Halloween?  Atómico.
 -(Ni me pescó el chiste). No, para el  Y con un ritmo increíble.
 baile. Vamos. No perdamos el tiempo.   Con  mi  papá  nos  quedamos  boquia­
 Yo  no  estaba  muy  convencido,  pero   biertos.
 me tornó de la mano y me llevó al living.   -Y eso ¿cómo se llama?
 Enrolló la alfombra, buscó un cornpact y   -Ech el baile del hamster, respondió
 lo puso.   el Beltrán, mientras movía el trasero su­
 104                                               105
 ¿Qué le pasa a mi papá?¿No se  estará   persónicamente ("a mover el bote", decía
 tornando demasiado en serio su rol?   él) y se pasaba las manos por la cara, igua­
 Bueno, puede ser. Por eso lo amo.   lito a un hamster lavándose.
 La música que empezó a sonar era muy   Si me lo cuentan, no lo creo.
 antigua, aunque igual era rápida.   Mi hermano dándonos una clase ma­
 -Este era mi terna favorito en la uni­  gistral de baile.
 versidad, dijo mi papá y se empezó a mo­  ¿Ya había dicho yo que mi hermano es
 ver. Ya, Julito, relájate y muévete.   maestro?
 No  sé  cuál  de  los  dos  era  más  tieso,   Master of the Universe. La dura.
 pero algo nos movíamos, hasta que llegó
 el Beltrán.
 -¿Qué están hachiendo?
 -Bailando, dijo mi papá, que ya em-
 pezaba a sudar.
 -Fome, fome, dijo el Beltrán y se puso
 a buscar uno de sus compacts.  Apagó el
 equipo, sacó el disco de mi papá y puso el
 suyo. Todo a velocidad supersónica.
 -Este shí, dijo. Y empezó a sonar una
 típica canción sobre animalitos. Pero eso
 no era lo importante.  Lo importante era
 cómo se movía el Beltrán.
   102   103   104   105   106   107   108   109   110   111   112