Page 154 - El Superzorro
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         dieron a rabiar.                                                     en voz baja el tejón-. ¡No te preo­
                  Finalmente,  se levantó  el ho­                             cupes  ... es mejor echarlo por arriba

          menajeado  don  Zorro  y  empezó  su                                que por abajo!
          discurso con estas palabras:                                                 -Pero,  amigos  -continuó

                  -Damas  y  caballeros:  Esta                                don  Zorro,  con  una  amplia  sonri­
                 'fi
          magn1 1ca cena que estan sa  ... -pe-                               sa-,  creo que ya está bien de chis­
                                      I
          ro  no  pudo  continuar  porque  en                                 tes  ... hemos de discutir ahora lo que
          aquel preciso momento soltó un co­                                  vamos a hacer mañana. Tenemos va­
          losal eructo,  que se oyó por toda la                               rias soluciones. La primera: ¿qué pa­
          sala  ... ¡Ya se pueden imaginar que las                            saría  si  saliéramos  del  túnel  y  nos

          risas y los aplausos fueron atronado­                               asomáramos al campo?
                                                                                                                        .  /
                                                                                                               '
          res! El Zorro empezó de nuevo:                                              -   .p·  1m  ...  pam  ...  pum.  -gnto
                                                                                          1
                  -Decía  que  esta  magnífica                                un zornto.
          cena que están saboreando,  en reali­                                       -Exacto  -continuó  su  pa­
          dad no me la deben a mí,  sino a la                                 pá-.  ¿Hay  alguien  de  ustedes  que

          gentileza de los señores granjeros Be­                              quiera salir? En realidad,  ¿qué nece­
          nito,  Buñuelo y  Bufón. -Más risas                                 sidad tenemos de salir, me lo quieren
          y aplausos-. Sólo deseo que la estén                                explicar?  ¿No somos todos animales
          disfrutando tanto como la estoy dis­                                zapadores?  ¿No  podemos  vivir  per­

          frutando yo -afirmó, soltando otro                                  fectamente bajo tierra? ¿Para qué salir
          poderoso eructo.                                                    si  afuera  sólo  hay  enemigos?  ¿Para

                  -¡Ánimo,  zorrete!  -le  dijo                               qué  salir  si  adentro  tenemos  canti-
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