Page 113 - Amigo se escribe con H (2)
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20 y aún no comienzo Metí mi mano en el bolsillo y sentí la carta que luego de vivir lo que un viaje por la memoria imposible de que dijera nada, yo
—Por Dios, son las 4 y con mis cosas. La madre de H salió apresurada y volvimos a quedarnos solos. había escrito para mi amigo H... ya no se la entregaría. Pensé que, habíamos vivido, ya no era necesaria. La vida nos había regalado de explicar; eso ya superaba cualquier papel, cualquier explicación. Me levanté y le dije: —Creo que me debo ir. El se incorporó y antes añadí: —No, H, jamás podría olvidarme de ti.
No éramos capaces de decir ni una palabra, había un inmenso nudo en la garganta que nos lo impedía. Sabíamos que acto portentoso, a un recuerdos. No tuvimos tiempo de cuestionarnos cuál sería el siguiente paso; en medio de la oscuridad nos tomamos de las manos y de pronto comenzamos a escuchar un eco muy vago que venía de algún lugar. Era una frase que se repetía hasta lograr un sonido claro y La puerta de la habitación de H se abrió y con
luz y brillo poco a poco, hasta que todo quedó en
La habitación y las imágenes fueron perdiendo
completa oscuridad. Ya no sentíamos miedo. estábamos asistiendo aun recorrido mágico por los contundente: No te olvides de mí. No te olvides de mí. No te olvides de mí. ella volvió toda la luz perdido. Era su madre. —¿Ya guardaste todo en olvides del pijama. —Anda, contéstame. —¿Qué hora es, mamá. 7