Page 109 - Amigo se escribe con H (2)
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si

                                   por                                            hubieran




                                   calle   quizá sería natural que,                                   avanzaba ni un segundo




                                   la                                             personas


                                   hasta encontrábamos a alguien que nos explicara lo que  después de un temblor, el ambiente quedara  afectado de alguna manera; pero no encontramos a  Caminamos cerca de cuatro manzanas, hasta el  parque de los eucaliptos, no pudimos encontrar ni a  una sola persona; la ciudad lucía abandonada.  —¿Qué está pasando, H? Tengo miedo.  —No lo sé, Ant, es como si el tiempo se hubiera   las Como en un acto de telepatía, H y yo miramos  simultán

                                           sucedía. Pensábamos que


                                   condujo                                        todas                   después de las 4 y 19 minutos de la tarde.





                                                                                  y                   aterradora: el tiempo no

                                   me                                                 desaparecido.

                                                       nadie.
                                   H                                              detenido










                                                         calmo, como dormido y extrañamente silencioso.
                                                     amplísimo jardín con árboles y piscina. Todo lucía
                                                            de ningún auto cercano,
                                                                        emitían un ruido seco que desaparecía casi de
                                                                            inmediato. H salió de la habitación en busca de su
                                                                no se escuchaba el canto de los pajaritos del
                                                                    jardín... no se escuchaba nada. Nuestros pasos
                     después, todo volvió a una aparente calma. Digo
                 los ojos inundados de pánico. Un par de segundos
                             impregnado de un color y una textura muy
                         aparente, porque el ambiente lucía distinto, como
                                                 ventana de la habitación de H, que dejaba ver el
     muy fuerte, como si un sismo sacudiera la
                                                                                    Cuando volvió, me dijo  sorprendido:  —No está por  ningún lado, debió   salir y olvidó  avisarme.
             Nos tomamos de las manos y cerramos
                                             Nos levantamos y nos acercamos a la





















         ciudad.                 especiales.  —¿Qué fue eso, H? ¿Un temblor?  —Sí, creo que sí, pero ya pasó.   No se escuchaba el motor   madre.
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