Page 29 - Las enfermedades de Franz
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-A  un  enano  cualquier  cosa  le  Pensó  entonces:  "Esperaré  hasta
 queda  nadando -dijo Josef en 1ne,   que llegue mamá". Con ella sí podía
 dio de una 1naliciosa risilla.   hablar tranquilamente del miedo.
 Franz  lla1nó  por  teléfono  a  su   Pero la señora Frías rezongó:

 1namá y esta le dijo:   -iBueno, apúrate y tráelo!
 -Tu morral está abajo,  en el  só,
 28           Josef,  por su parte,  se recostó en            29
 tano, dentro de un baúl.     pue  de         a
 · -Lo que pern1anece por largo tie1n,  reírse 1naliciosa1nente.
 po en el sótano se enmohece --dijo  El pobre  Franz  no  tuvo  entonces

 la  señora  Frías-.  Sube  tu  morral.  otro re1nedio que tomar las  llaves




 i Lo pondré en la ventana para que  del depósito.

 se ventile!  -Lleva la linterna -le dijo la se,
 Franz nunca antes se había 1neti,   ñora Frías-. i La luz del depósito no
 do solo al depósito. En prüner lugar,   tá funcionando!
 porque le tenía n1iedo y, en segundo   -      el   c01n,
 lugar,  porque  había ratas.  Pero a él   pletamente -agregó Josef, riéndose.
 no le gustaba hablar sobre el 1niedo.

 Así pues, le dijo a la señora Frías:
 -Por favor, súbalo.
 -Yo no soy tu sirvienta -se apre,

 suró a protestar la señora Frías. En,
 tonces le pidió el favor a Josef.
 Este sonrió y le preguntó:
 -lle tienes miedo al depósito?

 -iDe ninguna manera! -replicó
 Franz con voz débil.
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