Page 28 - Las enfermedades de Franz
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-A un enano cualquier cosa le Pensó entonces: "Esperaré hasta
queda nadando -dijo Josef en 1ne, que llegue mamá". Con ella sí podía
dio de una 1naliciosa risilla. hablar tranquilamente del miedo.
Franz lla1nó por teléfono a su Pero la señora Frías rezongó:
1namá y esta le dijo: -iBueno, apúrate y tráelo!
-Tu morral está abajo, en el só,
28 Josef, por su parte, se recostó en 29
tano, dentro de un baúl. pue de a
· -Lo que pern1anece por largo tie1n, reírse 1naliciosa1nente.
po en el sótano se enmohece --dijo El pobre Franz no tuvo entonces
la señora Frías-. Sube tu morral. otro re1nedio que tomar las llaves
i Lo pondré en la ventana para que del depósito.
se ventile! -Lleva la linterna -le dijo la se,
Franz nunca antes se había 1neti, ñora Frías-. i La luz del depósito no
do solo al depósito. En prüner lugar, tá funcionando!
porque le tenía n1iedo y, en segundo - el c01n,
lugar, porque había ratas. Pero a él pletamente -agregó Josef, riéndose.
no le gustaba hablar sobre el 1niedo.
Así pues, le dijo a la señora Frías:
-Por favor, súbalo.
-Yo no soy tu sirvienta -se apre,
suró a protestar la señora Frías. En,
tonces le pidió el favor a Josef.
Este sonrió y le preguntó:
-lle tienes miedo al depósito?
-iDe ninguna manera! -replicó
Franz con voz débil.