Page 36 - De porqué a Franz le dolió el estómago
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eres muy grande y muy fuerte, y a mí me que la esperaban en la esquina.
gustan los muchachos grandes y fuertes, —Jamás va a ir a mi casa! —opinó Franz.
como tú. ¿No te gustaría visitarnos hoy en —¡Quizás quiera verme a mí! — insinuó
la tarde? Tenemos una caja de Coca Cola y Lily.
un rico pastel de ciruela. Y si quieres, te —Te apuesto a que no viene —le
ayudo a hacer las tareas. Soy muy buena contestó Franz.
para el dibujo y tengo muy buena caligrafía. —Mejor no apuestes! —le advirtió
Daniel abrió mucho los ojos, pero no Gabi—. Las apuestas también se pueden
dijo nada. perder, ¡y a ti no te gusta perder!
—Bueno, piénsalo, Vivimos en la Calle Franz habría perdido la apuesta. A las
Independencia, número 101. Te tres en punto, esa tarde, Daniel Eberhard
esperarnos allá. Chao. estaba frente a la puerta de la casa de Franz,
Dicho esto, se dirigió hacia Franz y Gabi, tocando el timbre.